En este artículo intentaremos aclarar las dudas que, en ocasiones, surgen sobre qué alimentos nos ayudan a controlar la diabetes.
Incluir en la dieta alimentos saludables para mantener los niveles de azúcar en valores aceptables, es esencial para un correcto control de la diabetes tipo 2 y sus complicaciones.
Los investigadores han identificado algunos alimentos funcionales que parecen mejorar los síntomas de la enfermedad y reducir el riesgo de complicaciones.
Cabe destacar entre ellos los siguientes:
Arándanos
Son frutos ricos en en nutrientes, que tomados regularmente, mejoran la sensibilidad a la insulina. Esto significa que las células son más receptivas a la insulina fabricada por nuestro organismo. Los investigadores también atribuyen el efecto antiinflamatorio de los fitoquímicos, que aparecen en ellos en abundancia, como agentes protectores frente a algunos de los riesgos cardiovasculares que presentan los diabéticos.
Naranjas, pomelos y clementinas
El consumo de cítricos tiene efectos reductores sobre la glucemia y el colesterol a largo plazo, gracias a la presencia de hesperidina y fibra soluble.
Garbanzos
Los garbanzos, así como las habichuelas y las lentejas, son alimentos con un bajo índice glucémico, lo que los convierte en buenas opciones para incluir en la dieta de un diabético, pero además, en un estudio de 2012 publicado en Archives of Internal Medicine, las personas con diabetes que incluyeron en su menú diario una taza de legumbres durante tres meses, mostraron una mayor disminución en los valores de hemoglobina A1C y en la presión arterial.
Chocolate negro
¿Puede un dulce realmente mejorar el control de la glucemia? Se ha demostrado que una pequeña cantidad de chocolate negro de alta calidad, consumido diariamente disminuye los niveles de insulina en ayunas y la presión arterial. Estos efectos se relacionan con la existencia de ciertos compuestos llamados polifenoles.
Dieta basada en verduras y hortalizas
Los consumidores habituales de una dieta rica en verduras, presentan un riesgo significativamente menor de desarrollar diabetes, este hecho se relacionaba con una menor incidencia de la obesidad en este grupo de personas, pero un estudio de 2012 en el Journal of Preventive Medicine descubrió que una dieta fundamentada en alimentos de origen vegetal (frutas, verduras, frutos secos y legumbres) tenía un gran impacto positivo en la diabetes. De hecho, después de seguir esta dieta durante siete meses, los participantes del estudio tuvieron disminuciones significativas en la glucemia, presión arterial y triglicéridos, aumentos significativos en los niveles de HDL, conocido como «colesterol bueno».
Aceite de oliva
Reemplazar las grasas saturadas y trans por grasas insaturadas más saludables, es un consejo general para toda la población, pero aún cobra mayor importancia cuando se padece diabetes. Esto se debe a que la diabetes, se asocia con un mayor riesgo de enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares.
Limitar el peso, mantener una actividad física y el control los niveles de glucosa a través de la dieta puede ayudar a evitar complicaciones cardiovasculares, pero además, es imprescindible que las grasas ingeridas sean cardiosaludables.
El consumo de aceite de oliva virgen extra (AOVE) no solo está asociado con un menor riesgo de diabetes, sino que algunas investigaciones sugieren que también puede mejorar el uso de glucosa por las células gracias a sus efectos antiinflamatorios.
Probióticos
En los últimos años, varios estudios han investigado sobre los efectos que las bacterias «buenas» pueden tener sobre la regulación de la glucosa, algunos se centran en la ingesta de yogur y otros en la de probióticos. Los hallazgos iniciales en todos los estudios sugieren que consumir alimentos con alto contenido de probióticos, como el yogur, mejora significativamente los niveles de glucosa en ayunas cuando se consumen regularmente y durante más de ocho semanas.
Canela
La canela parece aumentar la sensibilidad a la insulina, lo que ayuda a reducir los niveles de azúcar en sangre. Aún se está en etapas iniciales del estudio de su mecanismo de acción, así como de la ingesta recomendada, pero todo apunta a que la canela es beneficiosa en el control de la diabetes a largo plazo.
